¡Buenas, soy Akane Mayo, encantada!
Mi viaje en la fotografía es todo menos convencional. No te contaré la típica historia de cómo me regalaron mi primera cámara siendo niña, porque mi conexión con este arte se construyó de forma única.
Después de graduarme allá por 2003, me vi navegando en un océano de posibilidades. Pasé varios años explorando rutas diversas antes de dar con la que sería mi pasión.
La chispa se encendió gracias a un colega de trabajo que me hizo ver la magia de la fotografía. A él le compré mi primera cámara profesional y me embarqué en mis estudios en fotografía artística, donde mi amor por esta disciplina floreció aún más.
En 2006 mi historia se volvió más compleja cuando un diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada me desafió a encontrar mi fuerza interior. En 2012, mi ansiedad se agravó y se unieron al viaje depresión y agorafobia poniéndome todavía más a prueba. No te menciono esto por lástima, sino porque esa circunstancia forjaría la persona que soy hoy.
Durante mi tiempo de retiro forzado, mi proyecto final de estudios se convirtió en un refugio terapéutico.
Las imágenes que creé reflejaban mi lucha y resiliencia en una situación que parecían inalcanzables. Mi proyecto se convirtió en un testimonio visual de mi experiencia personal. Puedes echarle un vistazo en este enlace:
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En medio de mi batalla interna, descubrí la fotografía de espectáculos, concretamente los shows con Drag Queens. Aunque mi vieja amiga la ansiedad seguía acechando y en 2014 los síntomas volvieron intensificados confinándome de nuevo. Pero agosto de 2016 marcó un nuevo comienzo y salí al mundo con una determinación renovada.
Durante mi tiempo de reclusión me refugié en el dibujo, amor que me ha acompañado toda mi vida y la fotografía quedó en un segundo plano, incluso llegué a considerar vender todo mi equipo. Sin embargo, la vida siempre nos presenta giros inesperados.
Fue entonces cuando a primeros de 2018 las redes sociales me presentaron de manera insistente a un cómico de Barcelona. Le propuse hacerle un dibujo, pero ninguna de sus fotos me convencía y, curiosamente, a él tampoco, así que me propuso que me enviaría algunas cuando renovara su book, pero eso nunca sucedió. Entonces, llegué a una conclusión: ¡podía ser yo quien le hiciera las fotos! Él estuvo encantado con la idea y, aunque nunca llegó a concretarse, sí le terminé haciendo el dibujo. Y así fue cómo tomé la decisión de fotografiar espectáculos de stand-up.
Mi primera oportunidad surgió en julio de ese mismo año teniendo el privilegio de capturar en un evento a Carolina Noriega. Fue en este instante donde no solo me reencontré de nuevo con mi pasión, sino que me enamoré de la realización de fotografía en teatros.
Aquellos que me conocen saben que tengo una frase que me define: “Todo pasa por y para algo”. No creo que fuera una casualidad que Facebook me presentara a aquel cómico. Creo que debía seguir adelante con mi carrera fotográfica porque me esperaban muchas experiencias que me enriquecerían a nivel profesional y personal. De hecho, a raíz de trabajar con humoristas, tanto de Barcelona como de Madrid, surgió mi otro gran amor: el retrato.
¿Por qué te cuento todo esto? Porque mi visión de la fotografía trasciende lo superficial. Cada imagen que capturo es un vínculo entre el artista detrás de la cámara y la historia que se desenvuelve delante de ella. La fotografía, para mí, es un puente entre experiencias, una forma de conectarnos más allá de las palabras.
En cada sesión aporto mi pasión, mi compromiso y esa chispa de autenticidad que transforma cada instantánea en una historia inolvidable.
Al llegar a este punto, ya has obtenido un vistazo de quién soy. Un espíritu cercano, apasionado, que persigue la excelencia con una mezcla de determinación y honestidad directa. Mi trabajo no es solo mi profesión; es mi corazón, mi alma y la mejor manera de presentarme al mundo.
Si sientes que mi enfoque resuena contigo, permíteme ser tu guía en este viaje artístico. Juntos podemos narrar tu historia, revelar tu autenticidad y capturar la magia que reside en cada instante.